Todos los que hemos tenido la oportunidad de visitar el lago Enriquillo y por ende, completar la ruta que forma su superficie, hemos quedado maravillados con la belleza del mismo y su gran diversidad en flora y fauna, datos de los cuales he hecho mención en un artículo que publiqué hace ya un tiempo titulado ''Lago Enriquillo, reserva de la bíosfera''.
La superficie del lago está cambiando cada día, los especialistas en la materia han realizados varios estudios por separado y cada cual ha llegado a distintas conclusiones, cada una con un toque de veracidad desde el punto de vista que sus interlocutores las han mostrado. Las posibles causas de este fenómeno las estamos escuchando a diario; calentamiento global, aumento del nivel de las aguas en los océanos, el lago está retomando lo que le pertenece, entre otras cosas.
Bien es sabido que muchos agricultores de esta zona han sido victimas del crecimiento del nivel de las aguas de este lago, perdiendo sus cultivos sin esperanza a recuperarlos por el momento. De igual manera algunos de los atractivos de este lugar han sido cubiertos por dichas aguas, un ejemplo de esto es la tan conocida piscina de agua azufrada, ya no se ve nada de ella, ni siquiera el pequeño sendero que conducía hasta allá.
Aunque algunos atractivos naturales ya no se pueden ver, de manera curiosa e interesante están surgiendo otros nuevos y me refiero a la gran cantidad de aves acuáticas que se pueden observar en el tramo de la carretera que une a Boca de Cachón con Jimaní donde el lago ha cubierto una porción considerada de los terrenos a la orilla de la carretera y sus aguas han cruzado al otro extremo de esta vía.
La Garza real (Ardea alba), Gallaretas pico rojo ( Gallinula chloropus), Carpinteros (Melonerpes superciliaris), entre otras especies, se pueden encontrar inclusive al medio día en este lugar, lo cual es un punto a favor para los amantes del aviturismo o la observación de aves.
Este acercamiento de las aguas a la orilla de la carretera de forma tan inesperada nos motiva a formularnos varias interrogantes. ¿ Hasta dónde llegará a subir el nivel del lago?¿Desaparecerán los poblados que se encuentran ubicados al rededor de este?, ¿Qué será de la vida de los habitantes de esta zona?, etc.
Otra de las preocupaciones que tenemos es que este aumento del nivel de las aguas está afectando las operaciones comerciales que se efectúan en el mercado fronterizo de Jimaní, ya que el Etang Saumatre, la continuación del lago Enriquillo en el territorio haitiano está teniendo igual crecimiento.
¿Sabías que...? La autoridades dominicanas se han visto obligadas a mudar las oficinas de las aduanas hacia el lado sur de la carretera a causa de la inundación en las instalaciones en el lado norte.
¿Existirá alguna solución a este problema? De continuar así, los guardias fronterizos de ambos países tendrán que dotarse de botes o lanchas con motores fuera de borda para poder vigilar la frontera.
Mientras más pase el tiempo vendrán nuevas interrogantes sobre el tema, si algunos de ustedes tiene alguna respuesta lógica que contribuya a la solución del mismo, pues me gustaría escucharla. Me he permitido hacer esta publicación y compartir con ustedes algunas fotos a sabiendas de que ya se han escrito varios artículos en periódicos y revistas al respecto, pero no todos ustedes tienen la oportunidad visitar esta zona muy a menudo y como dice el refrán ''una foto dice más que mil palabras'', osea no es lo mismo que usted lo vea a que simplemente lo lea.
Si de algo estoy seguro es que la madre naturaleza nos está hablando con este tipo de hechos, esto es un mensaje para que abramos los ojos y dejemos de abusar de ella.
0 comentarios:
Publicar un comentario