Saludos lectores de Duveryork.
Hoy les traigo un breve, pero nostálgico comentario de el "Dique". Ese que fue creado para contener y distribuir las frías, cristalinas y dulces aguas del río Las Damas; pero que tantas veces nos refrescó en los cálidos días de verano. Ese que por muchos años nos sirvió de esparcimiento, en donde compartíamos con hermanos, primos, amigos, y como no, con una que otra enamorada en nuestra adolescencia.
Hoy, luce abandonado y descuidado, cual pobre mendigo que no tiene quien lo ampare.
A ver: ¿Que joven de la década de principios de los 90s y décadas anteriores, no tiene una anécdota en el viejo Dique? ¿Quién no trepó en sus montañas llenas de espinas, cactus, guasábaras y sobre todo; piedras filosas?¿Quién después de digerir sus alimentos, no buscó el lugar mas apartado y al terminar no se topó con una piedra caliente?
En dichas décadas se veían decenas y decenas de personas de todas las edades, a pies y montadas quienes acudían a él, que era como un oasis para combatir el ardiente sol; típico de la zona y la región.
Yo particularmente siento nostalgia cada vez que lo veo.
Esperemos que con la construcción de un balneario a solo 30 metros de él y la reconstrucción del balneario "el segundo puente", se le de un toque de vida a ese Dique, que por años fue el balneario por excelencia de los Dameros.
Foto y Texto: Cristian Vólquez.
