El sol se acuesta. Las palmeras y robles indiferentes, ven como el agua salada los conduce hasta su tumba. La gente ya pasa por su vera y asimila como si fuera normal esta crecida del lago, que cada día devora la tierra que le circunda. El Lago Enriquillo, se ha encargado de sepultar la principal forma de sustento económico de la zona, la agricultura. El gobierno hace anuncios, y se trabaja en algunas soluciones que no terminan de llegar. A mi, solo me queda fotografiar esta playa no programada.
