La República Dominicana y Haití desde sus inicios como república, siempre han mantenido un intercambio comercial. Me contaba mi abuela Flor Maria Román (Q.E.P.D), que siendo ella una niña de 12 o 13 años, viajaba en mulos hacia Haití por la loma de Misión, Gromuá, Te fuerté y Matiné; llevando raspadura compradas en Neyba y con lo que vendía compraba diversas mercancías para venderlas en Neyba y Barahona.
Hago esta pequeña anécdota, como argumento de base para este articulo.
Me cuenta mi padre, que algunos de los Haitianos que venden en el mercado del municipio de Jimaní, bajan desde sus casas ubicadas en las diferentes aldeas de la cordillera que rodea la linea fronteriza por la parte de Jimaní. Algunos salen de sus casas a pies con sus mulos, burros o caballos cargados de mercancías agrícolas y que muchas veces llevan consigo a sus niños no importando su edad, ni sexo. Tambien me cuenta, que ellos salen a las 2 y a las 3:00 de la mañana para llegar al mercado a las 6:00; para luego partir hacia sus casas a las 3 o las 4:00 de la tarde.
Aunque el mercado Binacional "Mal paso/Mal pasé" fue creado a finales de la década de los años 80, ha significado una muy importante fuente de ingresos para los pueblos de la región suroeste y demás regiones; pero muy especialmente para la Provincia Independencia y sus alrededores.
La inclemente crecida del lago Azuei de Haití, no ha sido un impedimento para su funcionamiento. Todos, Dominicanos y Haitianos, se dan cita de Lunes a Domingo a lo que yo defino: "un intercambio de compra y venta de mercancías diversas". Aunque los Lunes y Jueves son los días declarados oficialmente como días de mercado y que son de mayor concentración de mercaderes y compradores; el intercambio comercial del mercado Binacional Dominico/Hatiano funciona normalmente.
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