Déjenme confesarles que esta foto me saca las lágrimas de la manera mas fácil. Es que me hace recordar aquellos tiempos en los que me terminé de criar gracias a esos sabrosos mangos que se encontraban por doquier en nuestro pueblo, pero los mejores eran aquellos que buscábamos en las propiedades ajenas, quizás porque el peligro le agregaba un gusto extra a la susodicha fruta de antaño.
Hoy, le rindo un homenaje al Mango, por tantos momentos de jartura y sabrosura, mención especial para las matas de La Fila, las de Quiningo, las de Papó, las Mellizas y las de Paco, las de mi abuelo Arcadio no las menciono, porque sus Mangos a pesar de que eran buenos, no era raro encontrarle una colección de Potesmas a cada uno de ellos.
3 comentarios:
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SAVOR A PUEBLO... ORGULLOSA DE SER DOMINICANA Y SOBRE TODO SER DE DUVERGE (DUVERYORK)..
lo unico malo es que con la crecida del lago Enriquillo, no podremos comer todos los mangos perdon los pica pollos en semana santa, yo por mi parte ire temprano para poder comer algunos.
Bendiciones estimado amigo, no sabe usted la alegría que me embarga al ver este blogs, nuestro querido Duvergé y mi encantador Vengan a Ver (de ese terruño son mis padres y algunos de mis hermanos y hermanas mayores), pero que decir de la Zursa... son un encanto que no escatimo en visitar aun sea, como decimos por este lado, de "visita de médico" Los mangos dameros y yo tenemos mil y una historia escrita en el libro de la vida, hablar de mangos en mi familia es hablar de mi y mis jocosas ocurrencias junto a ellos, que grata alegría el que hoy le escribas un artículo a tan digno alimento regalo de nuestra tierra querida...Duvergé. Estoy contigo!!
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